Los productores de productos envasados siguen buscando formas de maximizar el uso de empaques flexibles. Mientras tanto, las impresoras y los convertidores están adoptando su creatividad para mejorar la experiencia del cliente y del consumidor.

Las tendencias de consumo que impulsan la demanda de bolsas, mangas retráctiles y otros formatos de embalaje flexibles siguen siendo saludables, lo que lleva a los propietarios de marcas a trasladar muchos de sus productos fuera de contenedores rígidos y a explorar alternativas flexibles. Asimismo, las posibilidades de diseño gráfico nunca habían sido tan amplias. Las innovaciones y tecnologías que rodean la producción de la industria de la impresión y las ganancias económicas en las inversiones de los productores permanecen fuertes.

Un gran momento para incursionar en el empaque flexible

Muchas de las compañías que se dedican a la producción de empaques flexibles han crecido de manera orgánica en los últimos años. Sin duda alguna, es un gran momento para incursionar en este prometedor sector de la industria que, de acuerdo con muchos productores, tiene un futuro brillante. Cuando se trata de empaques flexibles, se ha comprobado que es un segmento que tiene potencial para mucho crecimiento y es gracias a la eficacia de las cadenas de producción que esto es posible.

La demanda continúa con un ritmo estable y, de acuerdo con la organización de investigación Smithers, las ventas totales de la industria del empaque flexible sobrepasó los $228 billones en 2019, creciendo anualmente un 3.3%. Para 2024 se espera que este sector sobrepase los $269 billones de dólares. La Financial Planning Association (FPA) registró un total de $31.8 billones en ventas en 2018 únicamente en Estados Unidos.

Alison Keane, presidenta de la FPA, identifica a varios segmentos del mercado de consumo como líderes en oportunidades: Frutas y verduras procesadas, que se proyecta que tendrán un crecimiento interanual del 4,6% en envases flexibles entre 2018 y 2023; dulces diferenciales, incluidos el sabor, el ketchup y la mayonesa, 3,5%; comida para perros y gatos, 3,1%; y productos para el cuidado del hogar, 2,2%.

Cada vez son más los consumidores que encuentran atractivos los productos con envases flexibles. Los pouches flexibles están empezando a sustituir a los contenedores rígidos, ya que facilitan la dispensación y la medición de los productos que contienen. Por lo tanto, la relación paquete-producto se convierte en algo más eficiente.

El dilema del costo

Poco parece estar entre los productores de envases flexibles y las recompensas que el crecimiento en la demanda de este formato ofrece. Sin embargo, el precio de las resinas y los ingredientes básicos de las películas flexibles pueden verse afectados por distintos eventos externos. Algunos proveedores han llegado a experimentar volatilidad y fluctuaciones en las dinámicas del mercado. Pero esto es algo que todos los proveedores de productos y servicios en la industria de la impresión han enfrentado una y otra vez. Es una parte inevitable del negocio.

Digital, aquí y ahora

La impresión digital es una parte del impulso de la industria del embalaje flexible para mantenerse al día con el mercad y, aunque todavía no es un factor crucial, sí es una solución con una fuerte relación de adopción detrás de ella. Por ejemplo, la FPA indica que la impresión digital aumentó de un 7% a un 12% en tan solo un año (2017-2018). Quizá la impresión digital para empaques flexibles no ha despegado tan rápido, pues se ha utilizado —en su mayoría— como un complemento, en lugar de algo inminente.

Los productores de envases flexibles están haciendo sus propios esfuerzos individuales para mantenerse al tanto de la sostenibilidad. Y es que, en el proceso, todos los esfuerzos cuentan para lograr un progreso: capacidad tecnológica, ingenio creativo, capacidad de respuesta del mercado y conciencia sostenible. Todo esto marca el estado actual de la industria del embalaje flexible como vigoroso y entusiasta.