Inicio Noticias El nuevo Gobierno de Argentina levantó las trabas y ya pueden entrar toda clase de libros

El nuevo Gobierno de Argentina levantó las trabas y ya pueden entrar toda clase de libros

0

De un reporte de Carlos Cué, desde Buenos Aires, publicado en EL PAÍS.

Buenos Aires  fue siempre una de las capitales mundiales del libro. Todavía hoy es la ciudad con más librerías por habitante, según el estudio World  Cities Culture Forum. Algunas abren las 24 horas del día, un espectáculo único. Sin embargo, en los últimos años.los  lectores argentinos tenían muchos problemas  para encontrar libros minoritarios de tirada pequeña, para lectores más exigentes.

 El gobierno kirchnerista, sobre todo desde  2010, puso durísimas  trabas para la importación de libros para favorecer a la industria local. No estaban prohibidos, pero era compleja su entrada, sólo entraban libros de éxito seguro. El nuevo Gobierno  acaba de levantar esas trabas y muchos libreros y editores están entusiasmados.

 Los impresores, por el contrario, están inquietos. Creen que una entrada masiva puede acabar con miles de puestos de trabajo en las imprentas locales, que han tenido una explosión en los últimos años. El mecanismo más extraño para limitar la importación  era el del control de tintas. El Gobierno estableció la obligación  de garantizar que todos los libros  importados – solo si eran más de 500 ejemplares – tuvieran  una tinta con menos  de un cierto porcentaje de plomo. “Era un sistema autoritario y kafkiano. Un arancel escondido. En todas las pruebas que se hicieron jamás dio positivo. Pero tardaban muchísimo en hacerla; solo se pensó para frenar la importación.  Y  lo logró.

pag44-2«Se hizo un daño enorme a las librerías y al editor pequeño, subieron mucho los precios de las imprentas”, sentencia Trinidad Vergara, presidente de la Cámara Argentina de Publicaciones. Julio Sanseverino es un veterano impresor, dueño de  Gráfica Printer y Secretario de la Federación de Gráficas Argentinas, opina: “En los últimos  años el sector ha tenido una expansión enorme, da trabajo a 65,000 personas,  y ahora tememos que si se empiezan a imprimir cosas fuera se pierdan hasta 10,000 puestos de trabajo. Muchas empresas hicieron enormes inversiones en tecnología porque el sector crecía y ahora pueden tener problemas. No fuimos consultados, esto puede tener un coste social  importante”.

En este país la venta de libros por envío de Amazon no entró nunca y el Gobierno de Macri, el nuevo presidente, no tiene intenciones de dejarla entrar de momento. Mandar un libro por correo era toda una aventura en Argentina. Lectores curiosos o periodistas especializados tienen libros que les esperan en el aeropuerto bloqueados. Es tan complicado y caro retirarlos que la mayoría renuncia a hacerlo, y allí se acumulan.

Ahora todo volverá a ser como antes. Lo que no cambiará es la sed de los lectores argentinos: vengan de donde vengan los libros los devoran como en pocos lugares en el mundo. 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here