No hace muchos años, el mercado de la impresión en gran formato se hallaba en una fase experimental y la tecnología no podía competir con los entornos de impresión comercial. Desde entonces, los avances se han acelerado, y la impresión digital se ha convertido en la opción preferida en muchas aplicaciones de gran formato. La fiabilidad de las máquinas, sumada a la evolución constante de los cabezales y las tintas, permite obtener impresiones uniformes y adaptadas a su propósito. Hoy en día, es raro encontrar una imprenta que trabaje con gran formato que no tenga una impresora de inyección de tinta entre sus equipos.
Ventajas prácticas de la producción digital
Desde el punto de vista práctico, la impresión por inyección de tinta en gran formato tiene la ventaja de que permite ofrecer plazos de entrega más cortos, entornos de producción mejores, logística más sencilla y flujos de trabajo integrales más eficaces. Además, existen también consideraciones económicas como la reducción de inventario que han contribuido a impulsar la inyección de tinta.
Nichos de mercado y segmentos especiales
Pese a que el negocio de la impresión en gran formato sigue creciendo, se observa que los impresores no solo sirven al mercado más convencional, sino que también están penetrando en nuevos nichos de mercado y segmentos especiales en los que la tecnología digital puede producir trabajos que antes no podían realizarse. Las posibilidades de experimentar con la inyección de tinta y materiales distintos se han simplificado porque la preparación y los cambios de trabajos son más rápidos, el proceso de preimpresión es más sencillo y la producción de tirajes cortos y ejemplares sueltos es viable.
En el segmento del gran formato, el crecimiento depende de numerosos factores: la tecnología empleada por los equipos y su fiabilidad, los costos de explotación, la diversificación en materia de aplicaciones y el equilibrio entre el volumen y la versatilidad de producir tiradas cortas y ejemplares sueltos. Aun así, la flexibilidad está demostrando ser un factor clave en las inversiones futuras: una misma impresora puede producir los volúmenes adecuados en un abanico amplio de materiales y aplicaciones.
Desde Drupa de 2012, las tecnologías de inyección de tinta no han dejado de avanzar, con lanzamientos de tintas nuevas y máquinas más rápidas que incluyen manejo automático del material, secado por leds y opciones de impresión y corte optimizadas. En el ámbito químico, se han presentado tintas acuosas de secado UV, persiste el reto de las fórmulas con látex y siguen disponibles las opciones de tintas acuosas, de base disolvente y de secado UV, que muchos impresores continúan usando en su día a día.
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