Con el objetivo de debatir y repensar el futuro del libro se celebró en la Ciudad de México Digitar 2016, congreso Internacional sobre el libro y la lectura, cuya tema este año es “El libro en el mundo digital”. Organizado por la Universidad de las Ciencias y las Artes del Libro (Unical), con el patrocinio de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el Instituto de Desarrollo Profesional para Libreros, la Feria Universitaria del Libro de Pachuca, Editorial Trillas, alquimia y Editra Fausto.
El propósito del Congreso es, de acuerdo con sus organizadores, constituirse como un espacio diseñado y construido para analizar y dar a conocer al público interesado los múltiples aspectos sociales, culturales, comerciales, tecnológicos, empresariales y legales que tienen como ejes centrales al libro y la lectura, en todos sus soportes y formas. Asimismo, se propone generar la reflexión y discusión de las diferentes perspectivas que sobre esos temas se manifiesten.
Para entender mejor cuáles son los alcances de Digitar 2016, Boletín de Editores conversó con César Pérez Gamboa, vicepresidente académico de la Universidad de las Ciencias y las Artes del Libro (Unical).
Boletín de editores (BE): ¿Cuál es la importancia actual de la formación profesional para los actores de la cadena de valor del libro?
César Pérez (GPG): En estos momentos, la presencia de la tecnología digital permite repensar y resignificar la industria editorial. La formación profesional se convierte en la tarea central, en cuanto que existe una transformación de una sociedad industrial a una sociedad de la información: la tendencia es que los actores de esa sociedad del conocimiento necesitan tener el saber de los buenos editores de la ecología impresa y también la comprensión de los nuevos instrumentos, lo que fortalece y potencia al libro como lugar y objeto.
Es prioritario comprender que la evolución de lo digital y su cultura está desbordando los márgenes de las páginas, y se está logrando pensar en plural. Ahora el autor puede ser múltiple: los lectores contribuyen a la construcción de contenidos, permitiendo que existan audiencias diversas pero convergentes. Lo que conocimos como “cadena del valor del libro” debe ser ahora una representación de cómo es el mundo actual y nuestro cerebro mismo: una red conectada que produce contenidos, saberes y culturas. Urge comprender el momento histórico, sus proyecciones y las contribuciones para encontrarnos en un momento donde átomos y bits coexisten y conviven, para organizarnos los interesados del libro, realizar negocios, crear contenido y contribuir a esta humanidad que cada vez está más en el caos y en la razón de la sinrazón. ¡La formación profesional y comprometida es una tarea histórica alrededor del libro!
Debe emerger un recrear la inteligencia para construir en un momento de posibilidades, de emancipación y de cambios de lo individual a lo colectivo. Un momento en que es ingente trascender de los discursos a las palabras, en que se debate qué hacer, pero sobre todo cómo hacerlo. Todos los debates sobre el impacto de la tecnología digital en nuestro cometido con el libro, son discusiones sobre la cultura, su papel y su estatus en el porvenir digital.
BE: En este sentido, ¡qué necesidades se han detectado desde Unical respecto a la formación profesional en la era digital?
CPG: Entre las variadas necesidades de formación el ámbito editorial podrían considerarse desde las más básicas, como comprender qué es el libro y cuáles son sus aportes en la cultura; por ello, urge tener una historia de la edición en México. Resuelto esto, será posible y natural profundizar en por qué los libros, las librerías y los lectores constituyen una tirada, en la “cultura digital”, que está sufriendo una conversión que exige un examen retrospectivo del pasado, así como nuevas explicaciones de los actos y hechos de la industria del libro. Se busca que la formación haga posible la investigación , innovación y desarrollo (I+i+D), que contribuya a que la Red de Valor del Libro sea objeto de investigación, desde las metodologías cuantitativas (estadísticas) y cualitativas (escritos y reportes de análisis de cualidades), en las universidades y centros de investigación; que sean temas de trabajo en los pregrados (licenciaturas), posgrados (diplomado, especialización máster, maestría, doctorado, posdoctorado) y eje de la participación decida de los gremios del libro para que contribuyan a tener un profesional y una industria fortalecida.
Se debe formar de manera técnica y conceptual sobre la existencia de una “trenza de la realidad” en la cultura digital, en donde no existe una posición simétrica entre lo digital y lo analógico. Un tema central es la comercialización del libro, pero se debe pensar que la verdadera transformación que traerá lo digital, se dará en la red de valor del libro. Todos, absolutamente todos los nodos de la red, tendrán que reaccionar y reubicarse para aportar algo a los nuevos procesos que se dan en la cultura digital. Tenemos que aprovechar el cambio de paradigma (de “libro” a “lo digital”, que no es igual que decir: “libro” a “libro digital”) para solucionar la “maldición de la sobreproducción de la información”.
BE: En la lógica de las relaciones reticulares de los profesionales del libro y de lo digital, ¿esto querría decir que adquire mayor relevancia construir y fortalecer una formación profesional colegiada?
CAP: Es importante y urgente realizar una formación colegiada, donde el cerebro interconectado y lo colectivo prevalezcan. Es el momento de profesionalizar y potenciar lo editorial. Las aportaciones de los distintos saberes y culturas son ahora mucho más pertinente, que el papel destacado que tuvo Gutenberg en un pequeño paréntesis.
En este concierto, sin duda la CANIEM es la llamada a lograr estas convergencias: a plantear innovaciones y formaciones colectivas para garantizar la permanencia del libro y sus aportes. Está requerida a construir en plural su nuevo liderazgo en el gremio editorial y sus relevantes aportes en la sociedad.
Su liderazgo se da en un momento importante en que el sector del libro debe reaccionar, so quiere influir en la configuración de un nuevo mercado, con unas nuevas reglas.
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