La industria del empaque y envasado se encuentra fragmentada sobre el tema de sostenibilidad de sus productos y muchos de sus integrantes han sido proactivos en el debate sobre la definición y el rol del embalaje sostenible, corriendo el riesgo de recibir una atención desproporcionada sobre su impacto ambiental.
Si se considera la cadena de valor del empaque con el producto para el cliente y se utilizan técnicas de evaluación del ciclo de vida, la industria de embalaje puede ayudar a que la discusión sobre sostenibilidad con los públicos de interés este basado en un claro entendimiento técnico y económico.
Sin embargo, ya sea por regulación o presiones del productor, del vendedor o del consumidor, la necesidad de soluciones sostenibles en el empaque o envase es una realidad.
Las empresas que no abordan activamente el tema como parte de su estrategia comercial están dejando en la mesa oportunidades y eventualmente pérdidas en el negocio ante competidores más innovadores.
La demanda creciente por empaques sostenibles amenaza a la industria, igual que lo hace la volatilidad de los costos de materia prima, el exceso de capacidad o la sensibilidad de los clientes con los precios. La industria del embalaje tendrá que responder a la demanda por el empaque sostenible, al igual que ha respondido en el pasado ante dificultades comerciales que han golpeado a esta industria tan competitiva.
Sin embargo, la gran incertidumbre sobre lo que es empaque sostenible y cómo y cuándo lo adoptarán diferentes grupos de clientes, presenta para las empresas una oportunidad de oro para tomar la delantera, usando la sostenibilidad como un diferenciador.
Nota publicada en EL FINANCIERO