En general cualquier crisis incide en el comportamiento del consumidor que tiende a desarrollar una atención selectiva sobre aquellos productos que dan solución directa al problema vigente. Las marcas han de potenciar, más que nunca, sus campañas de marketing promocional para incentivar sus ventas en el canal retail y no caer en el olvido.
Existen muchas maneras de llegar al consumidor, pero no todas consiguen una fidelidad, incluso en una situación de normalidad absoluta. El marketing estudia minuciosamente cómo generar una experiencia de compra satisfactoria a partir de las necesidades y tendencias del mercado, pero existe una máxima para que esa experiencia vaya más allá de una compra puntual y conseguir fidelizar realmente al consumidor: la novedad.
El poder descubrir o experimentar algo nuevo es una de las principales razones por las que acudimos al canal retail a través de campañas de marketing efectivas. Se trata de un efecto placebo ya que los productos presentados como nuevos o de una manera novedosa captan mucho más la atención del consumidor que los etiqueta, automáticamente, como una versión mejorada del ya existente; aunque solamente haya cambiado su estética o formato.
La novedad es imprescindible pero no suficiente. Muchas grandes marcas llevan a cabo espectaculares despliegues que no están al alcance de todos los presupuestos. La constante evolución e innovación en el campo de la impresión digital, con impresionantes posibilidades de valor añadido y proyectos a medida, pone al alcance de todas las empresas y presupuestos el éxito de una promoción.
El marketing emocional incide directamente en los sentimientos y emociones del consumidor muy por encima de la razón, una forma exitosa de crear una conexión con el potencial cliente que desemboque en una cierta lealtad hacia la marca.
Existen muchas formas de hacer marketing emocional aumentando la felicidad, sorpresa, e incluso, la tristeza o el miedo. Y es que, las decisiones de compra no se basan en la lógica, sino en cómo se siente el consumidor en ese momento.
El marketing promocional se apoya en muchas disciplinas para desarrollar la promoción de un producto. El empaque es uno de los elementos por los que más apuestan las marcas para que un producto destaque y se diferencie en el anaquel.
Otro de los grandes retos que se presentan en época de pandemia es convencer al consumidor para que vuelva al canal retail. Estimular al consumidor incidiendo directamente en los sentidos es otra manera de conectar y fidelizar al momento, y aquí también intervienen las emociones derivadas de las sensaciones provocadas.
El objetivo es construir una percepción positiva e imborrable que consiga que la marca vuelva a la mente como la mejor y primera opción de compra tras una experiencia que solo podrá darse en el canal retail.
Por último y para reafirmar la decisión de compra a la que hemos empujado al cliente desde el marketing promocional, se pueden implementar varias estrategias. Una opción puede ser un regalo promocional y la otra opción es potencializar el diseño de la empaque con acabados que estimulen en sentido del tacto.
Todo el conjunto hará que el cliente obtenga una estupenda experiencia de compra desde el primer contacto lo que desembocará en un cliente feliz que no dudará en volver a adquirir el producto.