El mercado de la impresión de etiquetas continúa en auge: el mercado global se cifró en $36 980 millones de dólares en 2017 y se prevé que alcance los $45 220 millones en 2022. Este incremento se debe en parte a una cambiante dinámica del mercado y a una demanda de etiquetas en constante evolución por parte de los clientes. También se atribuye —al menos en parte— al hecho de que las partes implicadas en la industria de la impresión de etiquetas han estado dispuestas a asumir el cambio y ser las precursoras de nuevos métodos de impresión y conversión.
La pregunta es: ¿seguirá así en el futuro? Echamos un vistazo a las tendencias clave en el sector de las etiquetas y al posible impacto que pueden tener.
Integración del mundo digital y analógico
En los últimos años se ha disparado el número de etiquetas impresas digitalmente por la demanda del mercado de tiradas más cortas, embalajes más personalizados y una mayor sustentabilidad y por la necesidad de ayudar a los productos a destacar más.
Las capacidades de las impresoras e imprentas digitales se están ampliando, pero se puede tardar más tiempo de lo esperado en que estas revolucionarias innovaciones se generalicen. El mundo digital representa una forma completamente nueva de procesar trabajos —desde el archivo hasta el producto final— y paso a paso permitirá a las empresas conquistar nuevas fronteras en cuanto a calidad, productividad y flujo de trabajo global.
El auge de la personalización y las etiquetas premium
La impresión analógica resulta ideal para aplicaciones de mediano y gran tamaño y seguirá suponiendo un gran porcentaje en la producción global. Todas las marcas, ya sean pequeñas o grandes, están impulsando las denominadas campañas selectivas en las que únicamente con las etiquetas se puede mejorar la aparente calidad de un producto. Se trata de utilizar diferentes efectos de impresión —como la estampación en caliente y en frío o la impresión en huecograbado— para embellecer las etiquetas y aportarles una apariencia más ‘premium’.
Demanda de un mejor control del color – desde el archivo hasta el producto acabado
La creciente demanda de uniformidad en el color está abocando a la gama de colores ampliada (ECG). La impresión ECG utiliza tres colores de tinta adicionales —naranja, verde y violeta (OGV, por sus siglas en inglés)— sobre los colores convencionales cian, magenta, amarillo y negro (CMYK, por sus siglas en inglés), lo cual suma un total de siete (CMYKOGV). La impresión con la combinación tradicional CMYK solo obtiene aproximadamente el 60 % de los colores Pantone, pero si se imprime con una combinación CMYKOGV, se puede alcanzar más del 90 % de los Pantone.
Incremento de la automatización y el Internet de las cosas (IoT)
La creciente demanda de tiradas de impresión más cortas, unos tiempos de respuesta más ágiles y una mayor flexibilidad y personalización a la que se enfrentan los impresores de etiquetas está derivando al sector hacia un mayor nivel de automatización en los métodos de impresión digitales y analógicos. En última instancia, probablemente todo ello se traducirá en flujos de trabajo integrados que optimicen el plazo de comercialización y satisfagan cada vez mejor las exigencias del cliente. Los sistemas ya pueden vincularse a aplicaciones en la nube y controlar las máquinas y la productividad.
BOBST, uno de los proveedores más importantes a nivel mundial de equipos y servicios para fabricantes de embalajes y etiquetas, se enorgullece de seguir las últimas tendencias en el sector de las etiquetas y los embalajes. Por ejemplo, industrializando el uso de una amplia gama de tecnologías de impresión —desde impresión flexo con alta calidad gráfica, con gama de colores ampliada (ECG) o tecnología digital— BOBST ha dado un gran paso a la hora de incrementar la oferta de productos y los dominios de las aplicaciones.
La compañía lleva apostando por el concepto ECG desde 2013 e introdujo la tecnología flexo digital REVO de 7 colores en 2016. Su experiencia y sus conocimientos técnicos pueden reconducir al sector de la impresión hacia una nueva práctica industrial en beneficio de los titulares de marcas y los convertidores. La impresión flexográfica digital permite producir tiradas cortas y largas con total correspondencia del color para trabajos reiterados, además de obtener una alta productividad con un bajo costo operativo.
Por Federico D’Annunzio, Product Owner, Hybrid & Label Printing, BOBST