En los últimos años, hemos podido observar una severa transformación hacia todo lo relacionado con lo digital y el sector de la serigrafía también se ha visto envuelto en este proceso de cambio.
La serigrafía es una técnica milenaria y los avances en la tecnología han hecho que esta técnica se haya mejorado transformándola hacia la impresión digital. Como mejora nos referimos sobre todo a que existen muchas aplicaciones que hasta hace muy poco sólo era posible hacerlas con la técnica de serigrafía.
Hace unos años, concretamente en el sector de las Artes Gráficas, la serigrafía constituía un sector muy importante y con un crecimiento exponencial que superaba cualquier previsión de los más expertos.
Podemos decir que desde el auge que tuvo en los años 70, algunas vertientes de la serigrafía como la serigrafía artística. En cambio, la técnica de la serigrafía ha ido hacia atrás, siendo las impresoras digitales las que han ganado terreno, lo cual ha causado una necesaria adaptación de este arte a nuevas técnicas, tareas que requieren de nuevos perfiles profesionales y competencias.
En los últimos años, han aparecido nuevos soportes gracias a la tecnología industrial, llevando tanto a la serigrafía como a la impresión digital a conseguir un desarrollo hacia nuevas tendencias en cuanto a nuevas aplicaciones.
Aplicaciones como la serigrafía UV, que consiste en la serigrafía con un barniz denominado UV, han permitido que la técnica pueda aplicarse en múltiples formatos como cristaleras, botellas de vidrio, madera, envases de plástico, etc. Esta técnica es muy útil para las empresas que necesiten lanzar una campaña de publicidad, para merchandising o para la impresión del etiquetado o diferentes diseños para su producto.
Varias empresas de la zona desarrollan esta actividad con la última tecnología para garantizar una calidad y perfección hasta el detalle. El resultado en este tipo de arte es fundamental para la satisfacción del cliente y conseguir la máxima calidad desde que se tiene la idea, se crea el diseño hasta que se plasma en el envase o material final.
No hay que olvidar que el tejido empresarial del sector de la serigrafía está evolucionando hacia la impresión digital con tecnología cada vez más avanzada, aunque ha de preservar y contribuir a la sostenibilidad y a concienciarse cada día por la sensibilidad del medioambiente, favoreciendo a su vez a la sostenibilidad económica tan necesaria en los tiempos que vivimos.