Las técnicas de acabado de impresión son un recurso perfecto para navegar en la creatividad de nuestros diseños comerciales. Los acabados de impresión son recursos altamente efectivos que proveen resultados destacables si se saben aprovechar de la mejor manera.
Es importante conocer que las técnicas de impresión en acabados suelen dividirse en dos tipos: impresión offset e impresión digital. De los dos tipos que se mencionaron, la impresión offset se define como la más tradicional o de más antigüedad. Su proceso se caracteriza por emplear placas de aluminio para trasladar una imagen determinada a una manta fabricada con goma.
Tras haber completado esta transferencia, la imagen se enrolla en una hoja de papel, consiguiendo así el resultado final. Se recomienda la utilización de la impresión offset especialmente cuando se trata de tiradas grandes.
Contrario a la impresión offset, la impresión digital prescinde de las placas y utiliza tóner o tinta líquida para hacer las transferencias. El proceso en sí también es mucho más rápido dado que favorece la automatización, sin embargo, la impresión digital se recomienda cuando se trata de tiradas menores. De este modo, se posibilitan resultados de alta calidad y se reducen los costos de configuración.
Corte y pliegue
Algunos formatos, desde el principio, están diseñados para plegarse con facilidad, tal como sucede en el caso de los empaques. Para este método, suele utilizarse un cortador de troqueles que funciona mediante un punzón hecho de cuchillas de corte. Tanto para el pliegue como para el corte, el proceso es el mismo: el formato que vaya a cortarse se coloca en la máquina y el punzón se baja para cortar o plegar. En el segundo caso, se utilizan cuchillas desafiladas para conseguir el efecto de doblez.
Laminación
La laminación tiene como fin robustecer un material a la par que aporta mayor profesionalismo a la imagen. Además, la calidad de término es altísima y proporciona una impermeabilidad muy útil para cualquier formato físico. Los tipos de laminación más comunes son el brillante y el tipo mate. Este último consigue mejorar la nitidez de las imágenes y colores; mientras que el último representa un valor estético agregado en sí mismo.
Barnizado
El barnizado es una técnica fácilmente identificable dada su aplicación en mobiliario y elementos relacionados al diseño de espacios. Y, por supuesto, guarda el mismo fin: proporcionar un acabado más atractivo y uniforme a una superficie. Al barnizado para papel lo encontramos en forma de barniz brillante o mate y resulta ideal para el área comercial. Se utiliza con mucha frecuencia en portadas de revistas y folletos publicitarios.
Estampado de lámina
Esta técnica se caracteriza principalmente por dos aspectos. Por una parte, otorgar una estética de lujo que apela al arte o simplemente al buen gusto. Y, por otra, requerir de un presupuesto alto para cubrir los gastos de su proceso. Y no es para menos: la aplicación del estampado de lámina implica el uso de un material metálico que pueda moldearse mediante presión y calor.
Datos tomados de geformas.com.mx