Recientemente, Coca-Cola anunció su primera botella 100% reciclable fabricada a base de plantas, un desarrollo que llevó años de investigación y desarrollo. Pero ¿para qué tanta inversión de tiempo, dinero y esfuerzo? Este tipo de lanzamientos responde a una realidad del mercado que está siendo cada vez más importante. La incorporación de características sustentables en un producto es además una excelente forma de ayudar a la preservación del medio ambiente, y a construir un mensaje de marca diferenciador.
El diseño de envases más sustentables no tiene por qué significar su pérdida de calidad, estética o mala apariencia. El envase es la mejor manera de atraer a los consumidores y, mediante la acción de prácticas de diseño con propuestas más ecológicas, es posible destacarse creativamente y diferenciarse de otras marcas.
1. Considerar materiales hechos de materia prima renovable
La producción de materiales fabricados a partir de bioplásticos hechos de maíz o de caña de azúcar es un área de rápido crecimiento. También hay desarrollos como el de papel piedra, fabricado a partir de minerales, y que además de no utilizar ni agua, ni cloro puede reciclarse infinitamente.
2. Utilizar materiales reciclados
Una de las maneras más eficaces para preservar la energía que se invierte en materiales de envase de fabricación es a través del reciclaje. Mientras que muchos materiales –como papel, vidrio y PET– pueden ser ampliamente reciclados, existe una nueva generación de envases reciclables: Los envases de pulpa moldeada (y con contenido reciclado).
3. Proponer un segundo uso
El segundo uso de un envase, luego de que el producto es consumido, es una buena idea para reducir la cantidad de desecho, pero la realidad es que no es una solución definitiva ya que en algún momento también va a terminar en la basura. Lo interesante de la segunda vida del empaque se logra a través el uso de materiales nobles que permitan una reutilización prolongada y sustentable, por ejemplo, un envase con cierre hermético, o tipo zipper, o de tela. Como ejemplo, PUMA obtuvo gran atención cuando lanzó su “bolsa inteligente”, una atractiva caja/bolsa reutilizable, de color rojo, empleada para vender sus calzados. Como resultado del cambio, se redujo su consumo de papel en 65%. El cartón se descarta y la bolsa que reutilizan los consumidores expone la marca, como un cartel publicitario ambulante.
4. Cambios en el producto
El mejor ejemplo de una categoría que ha experimentado un cambio significativo es la de productos concentrados. Existen productos que han recurrido a fórmulas concentradas para reducir la cantidad de agua que viene de fábrica en la venta minorista, para permitir tamaños de envases más pequeños. El desafío consiste en no perder visibilidad e impacto en el punto de venta al reducir el tamaño del contenedor. Para evitar esto podemos contar con la ayuda del diseño estructural y gráfico combinado de manera efectiva. También son interesantes los sistemas que combinan las recargas de productos concentrados con envases reutilizables.
Por Guillermo Dufranc