Estudiantes de la Universidad de Colima (Ucol) desarrollaron el proyecto llamado Ecobanana, a fin de aprovechar el vástago (tallo nuevo que brota de una planta) para elaborar artículos como papel tapiz.
El asesor de los estudiantes, Juan Carlos Sánchez Rangel, explicó que los jóvenes identificaron un área de oportunidad, ya que Colima es uno de los principales productores de plátano en el país y en este sistema producto se desecha el vástago y solamente se aprovecha el fruto.
“Es un área de oportunidad aprovechar esos desechos de la industria bananera y producir un derivado que en este caso es papel tapiz”, sostuvo el académico, en una entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Aunque ya se ha reportado el proceso de producción de papel tapiz a través de vástago, la innovación de este proyecto se enfoca en mejorar el proceso”, agregó el docente.
El asesor señaló que en primer lugar cortan el vástago, separan las diferentes capas del pseudotallo y llevan a cabo el secado; además, de que el proceso de mejora consiste en lograr que el papel tenga una estructura deseable por medio del planchado, sin utilizar sustancias químicas.
El investigador destacó el impacto social de este proyecto, porque se aprovecharán los desperdicios, se cuidará el medio ambiente de la zona costera y se impulsará el desarrollo de la economía local.
“Los diseñadores o personas a favor de un proceso sustentable en la naturaleza serían los compradores potenciales, ya que el propósito es desarrollar un papel tapiz de la misma calidad que se encuentra en el mercado, el cual sería más económico”, subrayó.
A su vez, el estudiante de la carrera de biología, Miguel Angel Cruz Onofre comentó que Ecobanana tiene el objetivo de aprovechar todos los tejidos vegetales del vástago.
“Estamos desarrollando un nuevo proceso para reutilizar toda la planta; Colima ocupa el quinto lugar en producción de plátano, lo que genera 90 mil toneladas anuales de desecho de ésta, por lo que tenemos mucha materia prima para trabajar con posibilidades de contribuir al sector primario, beneficiando a los agricultores”, dijo.
El joven detalló que desde que se corta el tallo trabajan quitándole la humedad, por lo que dejan láminas sencillas, las cuales se secan y se les aplica un soporte para darles rigidez.
“Es muy similar a una chapa de madera, pero con características interesantes o diferentes a la madera, puesto que es impermeable, posee propiedades termoaislantes y al estar seco tiene aglutinantes y no permite que la humedad entre ni genera hongos”, expuso.
Cruz Onofre enfatizó que ellos utilizan todo el vástago, no nada más el centro y que no crea residuos, porque lo que se podría desechar se regresa a la tierra en forma de composta y que el proceso no requiere químicos, por lo que es ecológico.
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