Algunas mentes mal programadas difunden que el papel acaba con los árboles y proclaman que debe desaparecer por contaminante. Esta es una mentira, tan sin razón, que se cae de inmediato, ya que los fabricantes de papel son los mejores cuidadores de los bosques, ya que por cada árbol que cortan para materia prima plantan tres.
El papel ha sido parte esencial de nuestras vidas desde hace miles de años. Lo hemos utilizado para compartir nuestras historias, expresar nuestros sentimientos, y registrar los eventos más importantes de la historia.
En papel hemos conocido los textos sagrados, los poemas, las constituciones nacionales, se hacen las listas de compra del mercado; en fin, el papel siempre ha estado ahí y esperamos que lo esté siempre.
La industria de las Artes Gráficas y la Comunicación está comprometida con el uso responsable del papel. Y de dar a conocer que el papel no es contaminante del medio ambiente. Al contrario, difunde la palabra en libros, periódicos, revistas, escuelas y ayuda a elevar las ventas de las empresas comerciales, es moneda financiera segura y medio de mensajes personales.
El papel, en todas sus variedades, sirve a la civilización en la industria y la cultura. El hombre lo industrializa en múltiples facetas, es medio cultural muy importante y ya que cumplió su misión, tiene una reencarnación con el reciclado.
El papel no necesita defensores, se defiende solo con fuerza invencible.