El diario británico The Guardian sacó su primera edición en su nuevo formato tabloide, más pequeño que hasta ahora, que ha adoptado como parte de una serie de medidas para reducir costos. En el nuevo diseño, la antigua cabecera azul se sustituye por simples letras negras, aunque se mantiene algo de color en los apartados referentes a los suplementos interiores.
Esta remodelación, que se aplicará también a la cabecera dominical “The Observer”, se integra en un plan de ahorro a tres años, lanzado en 2016, a fin de asegurar que el grupo de medios de comunicación Guardian News & Media (GNM) elimina las pérdidas para 2019.
La edición presenta como noticia de portada el hecho de que, según ha averiguado el diario, se ha pedido a los estudiantes de medicina que trabajen de forma voluntaria en los departamentos de urgencias de algunos hospitales para ayudar a reducir las alarmantes listas de espera.
En una columna interior, la directora del rotativo, Katherine Viner, da la bienvenida a un nuevo formato “audaz, impactante y bonito”, que también comportará cambios en la página web.
“Nuestra transformación al formato tabloide es un paso importante a fin de hacer ‘The Guardian’ financieramente sostenible y asegurar que podemos continuar invirtiendo en un periodismo de referencia durante muchas generaciones”, afirma.
Los cambios comportarán el cierre de las imprentas del periódico en Trafford, en la ciudad de Manchester, y Stratford, en el este de Londres, y la impresión se subcontratará al grupo Trinity Mirror, que publica otros periódicos en el Reino Unido.
Entre los principales diarios británicos, solamente “Financial Times” y “The Daily Telegraph” se publican aún en gran formato, pues todos los demás han pasado ya al tabloide, que anteriormente estaba reservado a la prensa sensacionalista.