Si hay algo que ha quedado claro con el paso de la pandemia de la COVID19 es que la digitalización, a día de hoy, es imprescindible en cualquier sector. La rapidez con la que ha sucedido todo a lo largo de estos últimos meses ha provocado que muchas de las empresas que llevaban años adaptando su modelo de negocio a las nuevas tecnologías lo hayan tenido que hacer en tiempo récord.

No cabe duda, por tanto, que la digitalización permite a las compañías ser más globales, además de ágiles y competitivas, introduciéndolas en un escenario totalmente diferente al de hace 10 años. En el sector de la impresión y las artes gráficas, previamente las imprentas locales tenían muy poca competencia. No fue hasta 2010, cuando el consumidor empezó a cambiar sus hábitos de compra al darse cuenta de que la digitalización ofrecía rapidez en todo el proceso: desde la información previa acerca de los productos que se desean adquirir y plazos de entrega – que hoy en día es prácticamente inmediata – hasta el servicio post venta, que es algo fundamental en este sector.

A diferencia de lo que sucedía hace años, actualmente es muy sencillo encontrar una gran oferta de servicios de impresión a tan solo un golpe de clic. Gracias a esta tecnología que se ha ido implementando, el consumidor puede recibir un servicio de calidad, rápido y a un precio asequible.

El reto principal de todas las compañías es adaptarse a las nuevas tendencias que marca el sector, siendo la personalización de los productos, una de las más destacables. En el mundo empresarial las estrategias de publicidad y marketing están bastante centradas en la experiencia final hacia los usuarios, así como en la capacidad de generar reconocimiento de marca. En todo este proceso, la personalización juega un papel fundamental.

A lo largo de los últimos años, el sector de la imprenta ha tenido un gran margen de crecimiento en España, de manera que las empresas han tenido que empezar a reforzar sus estrategias de branding y aprovechar oportunidades para fidelizar a sus clientes.

*Andrés Barreto, COO de SOLOIMPRENTA