Smithers Pira revela que la compleja interacción entre productos y envases sostenibles, y las regulaciones gubernamentales, son algunos de los retos del sector.
Un nuevo informe de Smithers Pira, “El futuro mundial del envase hasta el año 2020”, pronostica un crecimiento constante en toda la industria del envasado sostenible: este mercado que se valoró en $839 mil millones en 2015 crecerá en 3,5% año con año y alcanzará un valor total de $997 mil millones en 2020. Como esto sucede, observa Smithers Pira, la sostenibilidad se convertirá en un factor cada vez más importante para los tomadores de decisiones en todas las etapas de la cadena de valor de envase.
Smithers Pira señala que los materiales de envasado son extremadamente visibles para el consumidor y que existen presiones intensas y crecientes de los consumidores, minoristas, proveedores de productos envasados, gobiernos, reguladores, organizaciones no gubernamentales y grupos ambientalistas para el desarrollo de productos ecológicos o materiales verdes, diseños de envases y procesos de fin de vida para mejorar la sostenibilidad del envase, reduciendo sus impactos sociales y ambientales.
El envase representa típicamente menos de 10% de la huella de carbono de un producto envasado, mientras que la mayor proporción proviene generalmente de la producción de las materias primas utilizadas para fabricar el producto y de su modo de consumo.
El envase, especialmente el de plástico, está recibiendo un intenso escrutinio en todo el mundo a lo largo de toda la cadena de suministro, según el informe, desde las materias primas hasta los procesos de fin de vida, en particular el reciclaje. En consecuencia, ha habido avances significativos en la sostenibilidad, pero este ha sido un proceso difícil debido a las complejas interacciones entre los envases y los productos envasados y las múltiples funciones que desempeñan los envases en la cadena de suministro.
Los factores importantes para la incorporación de las cuestiones medioambientales en el diseño, la fabricación, el uso y la disposición final de envases y productos envasados incluyen factores como el costo de los recursos y la escasez (materiales y energía), gestión de desechos, producción y desecho, huellas de gases de efecto invernadero y de gasto de agua, el cambio climático y las necesidades de las generaciones futuras.