Las nuevas tendencias de compra han hecho aumentar las soluciones y opciones logísticas en el comercio actual. La digitalización de actividades en diferentes sectores industriales, como el retail textil, facilita que se optimicen recursos, que se reduzcan los costos y, en definitiva, que se agilicen los tiempos en niveles de producción y envíos.
El retail textil cada vez está más centralizado en la distribución especializada y la tecnología es el valor añadido en la relación establecida entre marca y consumidor, entre los gustos y las demandas y entre el tipo de venta y compra. Lo que se conoce como tecnología disruptiva cada día logra impactar más en las compras que realizamos y, por esa razón, ya está implantada en cualquier tienda física que visitemos, haciendo que la interactuación con pantallas y otros dispositivos táctiles esté a la orden del día.
La insistencia en la necesidad de digitalizar los procesos repercute directamente también en la agilización de los tiempos de descarga. Un buen ejemplo de esto son los software de gestión de almacenes, indicados específicamente para disponer de la información en tiempo real de todo el proceso; desde que la materia prima en producción llega hasta que se procede a la realización de la expedición de los pedidos.
Otro aliado en el tema del retail textil es la tecnología RFID, un tipo de comunicación a través de señales de radio, con diferentes frecuencias, imprescindible ya para cualquier control de inventario, movimiento de mercancías, logística y almacenamiento, en particular, y para el control de varios procesos industriales, en general, ya que esta tecnología es un aliado en toda la cadena de acciones, desde la parte más primaria de fabricación hasta la distribución realizada en las tiendas. Pero las mejoras no acaban ahí, sino que aumentan en el interior del proceso ya que, entre las ventajas para el retailer, destaca un control de stock más fiables y en tiempo real. Además, con la ayuda de armarios y displays inteligentes, es posible saber qué artículo se está vendiendo más o calcular una prevención de pérdidas sobre los productos expuestos, entre otros ejemplos.
Nuevas tecnologías para marcar la diferencia
Las opciones inteligentes ayudan a aumentar la productividad y hacen que los recursos se optimicen y los costos se reduzcan en una industria en la que la logística pone al alcance de cada usuario las opciones más modernas, rápidas y atractivas. Como el sector retail tiene, actualmente, el foco de atención puesto en la experiencia del cliente para marcar la diferencia en el punto físico, este canal de venta exige continuamente actualizaciones tecnológicas adaptadas a los usuarios.
Así, las pantallas interactivas, los probadores inteligentes o vestidores con pantalla, en los que se pueden ver las prendas en diferentes tallas, colores y modelos e incluso comprobar cómo queda puesto sin tener que desvestirse y probárselo, son ya acciones disponibles para satisfacer aún más la experiencia de compra y que, sin duda, seguirán modificando los hábitos de consumo en un futuro próximo.