Desde el lanzamiento de su primera rotuladora electrónica en 1988, Brother lleva ya 30 años en este mercado. Un par de años más tarde, en 1990, presentó la primera rotuladora con teclado incorporado y en 2002 desarrolló la primera impresora recargable. A lo largo de este año, Brother ha apostado por las etiquetas a color, incluyendo esta prestación en diferentes impresoras como las de la serie QL-8.
En ese sentido, Brother ha querido mantener su lema “at your side” clasificando las soluciones de etiquetado en diferentes series. Por un lado, las rotuladoras electrónicas PT, para la oficina o el hogar, mientras que las impresoras de etiquetas QL y VC han sido desarrolladas para cubrir las necesidades de identificación de cualquier oficina o negocio, utilizando etiquetas pre cortadas, rollo de cintas adhesivas continuas de papel o plástico, así como cintas no adhesivas. El objetivo común de todas ellas es acompañar a todos los usuarios en su rutina profesional con los mejores resultados, ahorrando tiempo de producción y costos.
Durante este 2018, Brother ha continuado apostando por la innovación, reflejándolo en dos nuevas impresoras de etiquetas de tecnología térmica directa: QL1100 y QL1110NWB, con pantalla de cuatro pulgadas y funciones avanzadas. También ha comunicado el lanzamiento de una innovadora impresora térmica de etiquetas a todo color, la VC-500W ZINK que crea etiquetas utilizando la tecnología ZINK Zero Ink. Además, gracias a la tecnología ZINK paper, los cristales de color están incrustados dentro del ZINK paper que los activa cuando se calienta, creando una impresión a todo color de alta calidad.