“La imaginación es el límite; la producción pareciera estar resuelta”, cuenta Andrés Santander, gerente general de Inser. Y es que, gracias a los avances en la tecnología, la capacidad de cubrir superficies se ha multiplicado. Además, la industria del gran formato está viviendo una transformación donde sus clientes están buscando soluciones en menor tiempo y con desarrollos cada vez más estandarizados.
Según Santander, es posible imprimir o brandear cualquier superficie sin dañarla: vehículos, pisos, pavimentos, cerámicas, mármol, muros, vidrios. “También están todos los sustratos rígidos, como cartones, planchas de PVC u otros, que nos permiten ocupar los espacios abiertos como techos para posicionar las más variadas formas, planchas con troqueles o crear figuras 3D”, dice.
“Existen dos tendencias importantes, una es la innovación en formas y materiales y otra es la búsqueda de materiales más sustentables, lo que muchas veces implica un costo mayor para el cliente, el cual está asumiendo”, cuenta Karin Wlach, gerente comercial de Wlaver, quien agrega que el cartón ha tomado preponderancia, un “material que antes era visto como básico y poco elegante, ahora es todo lo contrario e indica que se trata de una empresa preocupada por el medio ambiente”.
Materiales libres de PVC o tintas menos dañinas con el entorno son otras de las exigencias actuales. Pero no sólo eso: también los clientes están buscando que el mismo proveedor que imprima, sea capaz de instalar y encargarse de la post venta, por lo que agregar los servicios es también una tendencia que viene.
Las nuevas capacidades del gran formato, sin embargo, no están siendo bien aprovechadas aún. “Hay un trabajo de evangelización bien grande que debemos hacer, porque hay mucho desconocimiento por parte de las agencias, arquitectos y diseñadores, de todos los alcances de la tecnología gráfica”, comenta Jorge Welch, gerente comercial de Tecnologías Gráficas Cordillera.