Dibujante mayor, escultor, pintor, escritor de la columna “Cuevario” en el periódico EL UNIVERSAL de 1999 y 2007, la figura más visible de la generación de La Ruptura, que dijo que Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Clemente Orozco, los tres grandes muralistas, eran unos artistas “decantes y obsoletos” y que había que seguir otro rumbo en las artes plásticas. Se le conoció como el “Enfant terrible” y “Gato macho”, provocador en muchos frentes, decía que su obra nunca se contaminó con ideas políticas y que su obra era reflejo de su vida, que se extinguió el pasado 3 de julio en un hospital de la ciudad de México a los 86 años de edad, su cuerpo fue llevado de inmediato a una funeraria para su cremación directa por su viuda Beatriz del Carmen Cuevas con máxima discreción.
Se le rindieron homenajes a sus restos en el Palacio de las Bellas Artes y en su museo de las calles de Academia en el centro histórico. La frase común de Descanse en paz, no es aplicable al maestro José Luis Cuevas, quien seguirá provocando revoluciones en el Olimpo del arte con los otros genios que ahí moran. JMR.
[wp_ad_camp_1]