La oferta de tintas genéricas es una realidad, éstas son anunciadas como un producto de igual calidad que las tintas genuinas u originales, pero a mucho menor costo. Son vendidas en diferentes presentaciones: tintas de litro para las impresoras de tinta continua, servicio de rellenado de cartuchos para las impresoras convencionales e incluso se pueden encontrar kits que incluyen los cartuchos vacíos, mangueras, jeringas y tinta, para que los cartuchos puedan ser rellenados por uno mismo.
La realidad es que a pesar de que puedan sonar muy convenientes (sobre todo para ahorrar dinero), lo cierto es que este tipo de tintas hacen mucho más daño del que se pudiera pensar. Es por esta razón que Canon Mexicana, líder en soluciones integrales de imagen digital, comenta de forma sencilla sobre la importancia de utilizar tintas originales.
Empecemos explicando que para llegar a la fórmula actual de las tintas Canon, se llevan años de investigación en detallados procesos para lograr una calidad excepcional. Esto permite que las impresiones sean nítidas, los colores sean vibrantes y lo más parecidos a lo que se ven en una pantalla. Además, Canon certifica que los componentes de estas tintas son los ideales y no afecten la salud de los usuarios ni sus equipos de impresión.
Uno de los principales problemas de las tintas genéricas es que se desconoce los ingredientes que contienen ni en qué condiciones son producidas. Usar este tipo de tintas genera daños a corto o largo plazo en los equipos, en lugar de generar un supuesto ahorro.
Al no saber cómo o con qué se hacen, la calidad de las impresiones puede que no tengan la densidad, calidad óptica y capacidad de fijación deseada, esto sin contar que la velocidad de impresión puede ser mucho más lenta, en comparación con el uso de tintas originales o genuinas.
Otra desventaja es que provocan un mayor desgaste al equipo, ya que pueden ocasionar sobrecalentamiento de los cabezales de la impresora, lo que puede ocasionar el derrame de tinta dentro del equipo derivado en el taponamiento de las boquillas de la impresora.
En el mejor de los casos, estos problemas causados por usar una tinta no original, se podrían solucionar al llevarlos a una agencia de servicio, la cual cobrará por el mantenimiento. Cuando el problema o mal funcionamiento es debido al uso de tintas genéricas, la garantía no cubre con estos daños.
En un caso más severo, el daño que provocan puede ser tan grave que se necesitará cambiar de equipo por uno nuevo y así, lo que supuestamente se ahorró en tinta, se tendrá que gastar en una impresora nueva.
Vale la pena hacer una reflexión, ¿Qué conviene más? ¿Invertir en tintas de calidad que llevan mucho tiempo de investigación y que tienen un certificado de calidad? ¿O querer ahorrar en algo que puede resultar atractivo al principio, pero que al final puede provocar mucho más gasto del esperado?