La tinta se llama AIR-INK y sus creadores diseñaron un dispositivo que capta la contaminación del ambiente para usarla como tinta de buena calidad. Sus inventores pertenecen al equipo científico del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y en su investigación lograron crear un sistema de producción que obtiene la nueva tinta ecológica. Con esto logran contrarrestar los procesos tradicionales en los que es necesario quemar combustible fósiles para obtener la tinta.
El proyecto inició cuando los científicos eran jóvenes estudiantes del MIT, y su idea original era crear una impresora de mano que usara tinta de hollín, rápidamente vieron el potencial y decidieron ir mejorándolo. Los primeros experimentos los realizaron en el 2014, en dos ciudades sumamente contaminadas de la India, Delhi y Bangalore.
El producto es 100% seguro y puede ser utilizado para proyectos artísticos. El dispositivo que atrapa el aire contaminado, es decir, el carbón quemado u hollín de las chimeneas, generadores y de los tubos de escape de los autos, es KAALINK. Se encarga de atrapar las partículas que necesite y las coloca en unos tubos de escape.
Luego, la contaminación obtenida es sometida a varios procesos de eliminación de materiales como los metales pesados o sustancias cancerígenas; de esto finalmente resulta un carbono puro rico en pigmento, que, a su vez, es empleado para fabricar las tintas o pinturas. El proceso dura unos 45 minutos, en los cuales reúne el material que necesita y produce hasta 29.5 mil de tinta, con los que se puede llenar una pluma estándar.
El equipo de MIT desea comercializar su invento y para eso necesitan financiamiento, cosa que están buscando a través de crowdfunding. Necesitan 14.000 dólares para cumplir su cometido. Mientras, han empezado a vender unos rotuladores de punta redonda con tinta descontaminada, de unos 2mm, 15mm o 30mm con los que se pueden hacer trazos finos; también está disponible uno de 50mm para trazos gruesos, o bien venden un tarro de tinta para las impresiones de 150ml.
De igual forma, hay un marcador de 2mm que cuesta aproximadamente unos 35 dólares. Los productos son de alta calidad y son resistentes al agua. La campaña espera tener éxito para poder seguir innovando en este campo y contribuir de alguna manera al medio ambiente. Varios artistas han probado el invento y aseguran que es ideal, único y totalmente eficiente.
Si logran reunir lo estimado, planean crear pinturas en base a aceites naturales, que servirían para pintar telas o grandes murales.
Así mismo, el diseño actual de AIR-INK requiere de un proceso bastante laborioso por lo que los jóvenes desean mejorarlo y lanzar un modelo más doméstico. Especifican que su motivación está en formar seres humanos que quieren hacer al mundo más hermoso y sostenible, a la par de salvar vidas y seguir haciendo lo que aman.