Ante los insultos y calumnias de Donald Trump tenemos que fortalecer la unidad, superemos divisiones, seamos responsables y demostremos lo mucho que valemos.
Ante la actitud hostil a los mexicanos de Donald Trump, se debe mantener serenidad, es momento de unirnos con nuestras cualidades milenarias, incrementar la voluntad de superación y construir juntos la Patria del futuro para los mexicanos del mañana.
Ante los insultos y calumnias del “bárbaro” del país del norte no respondamos groseramente, no nos pongamos al nivel del barbaján, hay que ser educados y demostrar en el diálogo nuestra razón con inteligencia. Hillary Clinton con su aceptación de la derrota, dio toda una lección democrática y de respeto a las reglas de juego.
Donald Trump para ganar la presidencia de su país no se disfrazó de otro, se mostró xenófobo y misógino, tal como ha sido toda su vida. Ojalá ya en la presidencia se serene y no muestre sus rasgos enfermizos de megalómano prepotente e ignorante con el poder más grande del planeta.
Anticipamos que los primeros frustrados serán quienes votaron por él confiando en sus promesas de “volver a hacer a América grande” y de regresar los empleos perdidos con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Su nula experiencia en la administración pública y sus caprichos, afectarán la economía estadounidense y de otras partes, entre ellas desgraciadamente la de nosotros. Pero el peligro más grande que se ve con Trump como presidente de USA, es que quedará facultado para hundir a su país y al mundo con su arrogancia e ignorancia, sus excesos y estupideces.
Y como muestra del efecto Trump en Estados Unidos, además de las protestas en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, están las declaraciones de la alcaldesa Pamela Ramsey Taylor de Clay County de Virginia Occidental, al opinar que habría un cambio en la Casa Blanca: “Será refrescante tener una primera dama digna, hermosa, elegante en la Casa Blanca. Estoy cansada de ver una simia con tacones”. La alcaldesa fue suspendida de su cargo de forma inmediata, pero lo dicho, dicho está, y es una muestra del despertar del racismo blanco en la sociedad gringa.
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